Los hechos históricos no pueden inventarse. Las historietas y cuentos de los nuevos cronicones que desean crear una realidad a fuerza de repetirla, no causan nada más que risa ante lo ridículo de su intento. Por esa razón, desde la Cofradía de Ballesteros de la Vera Cruz de Vilches, queremos dar difusión a este artículo tomado del blog de la Cofradía de la Emperatriz Santa Elena de la población hermana de su mismo nombre, escrito por el Capellán de los Ballesteros de la Vera Cruz.
LA ANTIGUA ERMITA DE LA VERA CRUZ DE VILCHES EN SANTA ELENA.
En 1447 el concejo de Baeza solicitaba al príncipe Enrique exención de tributos para 50 vecinos que poblasen el lugar de Los Palacios, sito junto al Puerto del Muradal y al escenario de la Batalla de las Navas de Tolosa, en el cual hallaba una iglesia llamada de Santa Cruz, o de la Santa Vera Cruz, según otro documento de 1548. En este lugar de Los Palacios, ubicado con seguridad en el mismo lugar de la colonia carolina de Santa Elena, existían dicha iglesia y una casa con torre que formaban parte de una única construcción, destinada a lugar de reposo para los reyes castellanos en sus expediciones a Andalucía. Su data se ha de situar hacia 1350, no bajo Alfonso VIII sino bajo Alfonso XI, como demuestra la mención de la figura del corregidor en la inscripción fundacional, parte de la cual se mantuvo in situ hasta mediados del siglo XX sobre el arco de la cegada puerta de la iglesia vieja de Santa Elena.
Esta [i]glesia i casa rreal hizo Dn. ernan
Do De acuña i sien[D]o corregiDor De la
[çibDaD De baeza Dn .........................]
[i rreinanDo en castilla Dn. alfonso n. s.]
Jimena Jurado, que no leyó bien la inscripción, afirmaba en 1654 que la iglesia había sido ordenada construir por Alfonso VIII y concluida por su nieto Fernando III. Con más acierto el general Arteche habla en 1848 de ....una inscripción grabada en una piedra a espaldas de la capilla, según la cual fue edificada por un caballero..... Afortunadamente, el señor La Rosa obtuvo en 1916 una aceptable fotografía, pues Huici Miranda dice en 1956: " ....hemos buscado la capilla pero solo hemos encontrado tres piedras desparejadas con letras ilegibles....".
Alfonso XI había estado en Baeza a comienzos de 1346 y sin duda había practicado la actividad cinegética en los cazaderos de esta parte de Sierra Morena que se citan en su Libro de Montería, comprobando la necesidad de levantar una edificación regia en el camino que sirviera de posada a los monarcas castellanos al tiempo que rememorase la victoria de 1212.
Juan II pernoctó allí el 20 de Agosto de 1431. En 1453 el concejo baezano libró a Ponce Bayle 250 maravedíes para reparar la torre de Los Palacios, y muy cerca de la casa real e iglesia se construyó una venta donde pernoctó en 1460 el embajador francés Juan de Foix, celebrando Misa en la ermita el capellán del Condestable Lucas de Iranzo. En 1467, Enrique IV daba el visto bueno a la petición de Baeza, eximiendo de tributos a los 50 vecinos que habían de poblar el lugar, aunque la fábrica de las casas no se concluyó hasta 1475-1480, ya en tiempo de los Reyes Católicos, mientras el concejo de Vilches se ocupaba en comprar al de Baeza la venta de Los Palacios (la desaparecida venta de Santa Elena junto a la actual calle Granada).
La principal familia que acudió a poblar parece fue la de los Alonso de Baeza, pues en 1482 existía ya en la zona la "......huerta que se dice de los de Martín Alonso....." y otro Alonso era alcaide de Los Palacios en 1520-1525 poco antes de pernoctar allí el emperador Carlos en 1526. Pero, a la muerte de aquel, la incipiente población vino a menos al no emplearse en los reparos de las casas los 8000 reales anuales que le estaban asignados por orden del monarca a la ciudad de Baeza para tal menester. Las edificaciones, ubicadas en un paraje por entonces especialmente castigado durante la estación lluviosa, se arruinaron con rapidez, lo cual .....fue causa de no poder avitar allí ninguna xente..... Jimena Jurado, que llama a esta población Jarandilla, afirma que en su tiempo aún se reconocían ".... muchas de las calles de la plaça y gozava esta población de dos fuentes de muy lindas aguas, que están a un lado della, la una se llama ahora El Moralejo y la otra de Los Baqueros......".
Sólo los vecinos de Vilches, hermanados en la Cofradía de Ballesteros de la Santa Vera Cruz, acudieron desde entonces periódicamente a Los Palacios para celebrar el triunfo cristiano de 1212 y otros festejos, permaneciendo allí varios días cobijados en chozas, habiendo dedicado la ermita bajomedieval de la Santa Cruz bajo su nueva advocación de Santa Elena. En 1588 eran 300 los cofrades que acudían a la ermita, subiendo tres leguas desde Vilches por El Tamaral jy el camino llamado después de Iglesias Viejas, hoy La Dehesilla. La ermita, sostenida por robustos pilares cuadrados y una doble arcada, tenía su puerta principal orientada hacia el sur, al revés que la iglesia actual, mirando al camino real que subía desde Vilches. Sobre su arco peraltado se alojaba la inscripción bajomedieval perdida. Dentro de la ermita existían una imagen de Santa Elena que no es la actual y un gran cuadro que representaba la victoria de las Navas de Tolosa. La cruz guía y el estandarte de la cofradía del siglo XVI, se tuvieron después por trofeos de la batalla de 1212, y como tales se muestran en la parroquia de San Miguel de Vilches (los trofeos auténticos se guardan en el monasterio de Las Huelgas de Burgos).
En los primeros años de la colonización carolina, la ermita de Santa Elena aglutinó a la nueva población que tomaría de ella su nombre actual. En Agosto de 1769, el capellán mayor Juan Lanes Duval escribía al ministro Muzqui: ".....tiene por iglesia este sitio la ermita dicha de Santa Elena que, aunque antigua, es sólida y buena, capaz suficiente para los moradores de aquel sitio. Se debe colocar en ella el Santísimo Sacramento domingo próximo....... sin que antes no se halla podido lograr por haber hecho varias indispensables reparaciones. Hay un capellán español, y se está haciendo el Camposanto....". No obstante, en 1793 se iniciaron los trabajos para la construcción de la actual iglesia parroquial, del mismo título, como indica una inscripción de la época de Carlos IV conservada aún cerca del templo. Este quedó concluido en 1795. La vieja casa real se destinó a vivienda parroquial, sobre la fachada trasera de la torre se levantó la gran espadaña dieciochesca, y de la antigua ermita de Santa Elena sólo su cabecera, donde estuvo el altar, forma parte hoy de las dependencias de la actual iglesia.
Juan Carlos Torres Jiménez.
Historiador, hijo de santaelenense.
(Nota: El presente texto y la ilustración , inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual, con todos los derechos legales que ello conlleva, pertenecen a un trabajo de investigación más extenso.)
Con esto concluimos que el paraje denominado de Los Palacios, donde se localizaba la ermita de la Vera Cruz, término de Vilches hasta la colonización de Carlos III en el XVIII, estuvo deshabitado desde que se celebró la batalla de Las Navas, a pesar de los diferentes intentos de repoblación. Solamente la existencia de una venta justificaba una escasa presencia humana. Nunca hubo una población estable y numerosa en este paraje. La ermita de la Vera Cruz de Vilches, en recuerdo de la batalla, la venta y alguna construcción para alojamiento de viajeros de alcurnia era lo que existia a duras penas en este agreste territorio serrano. Pretender hacer creer que existía un destacamento de tipo militar o alguna extraña organizacion paramilitar o religiosa, no es más que un intento burdo de tergiversación de la Historia y de inutil justificación de fantasiosos proyectos caballerescos.